
Todos los domingos compro el periódico, me gusta leerlo con un café con leche y en verano café cortado con hielo. En uno de mis lugares habituales de lectura periodística he descubierto junto al río un lugar ideal, la piscina del Hotel. Por 35 Euros puedo ir lo que resta de verano. Ahora sólo pienso en que mi trabajo me deje algo de tiempo libre para disfrutar de la suculenta piscina y del cesped y los árboles. En fin, que aquí no hay playa, pero se pueden disfrutar de otras cosas.
De camino a mi casa junto a la carretera, me ha llamado la atención el contraste de unas grandes bolas de heno amarillo sobre una plantación de maíz verde. Aquí dejo una muestra de lo que digo, la próxima en la piscina.
De camino a mi casa junto a la carretera, me ha llamado la atención el contraste de unas grandes bolas de heno amarillo sobre una plantación de maíz verde. Aquí dejo una muestra de lo que digo, la próxima en la piscina.
4 comentarios:
Por 35 euros si vas todos los días un ratito, ya te compensa, ya.
¿Trabajar, la seguridad social no cuida de ti?
Hombre tiene razón el amigo Mickel, ¡Qué harás con tanto bikini por ahí!
Efectivamente sólo era un espejismo dominguero, despues de mi rutina diaría ya no me encaja lo de la piscina. Me quedo con el Bikini, ya sabes..."imaginación sobra".
Tienes una ciudad con río. Yo también. Tenemos suerte. Decía Bernarda Alba, ya sabes, personaje de Federico García Lorca, que no le gustaban las ciudades y los pueblos sin ríos porque tenían que beber agua de las fuentes y a veces estaban envenenadas.
Yo tengo un hermoso río, pero su agua, ahora, está envenenada también. Concluyeron los tiempos de Bernarda Alba.
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